Una de las mayores premisas es la de respetar, al máximo posible, el medio ambiente. Es una obligación para poder preservar nuestro planeta que se ha trasladado a todos los sectores. Sí, también al de la construcción.
En este sentido, la construcción es un sector realmente complejo para poder llevar a cabo una obra, optimizando los recursos naturales y consiguiendo minimizar el impacto medioambiental. Para conseguir, es necesario basarse en la arquitectura sostenible. Precisamente, en este artículo nos queremos centrar en este concepto y en sus características.
¿Qué es la Arquitectura Sostenible?
Se puede definir la arquitectura sostenible aquella centrada en el ciclo de vida del edificio a construir, partiendo desde la propia construcción del edificio, a su uso e incluso derribo. Se concentra, pues, en diferentes técnicas que ayudan a minimizar el impacto negativo de la propia construcción del edificio.
La arquitectura sostenible es una tendencia que lleva con nosotros 20 años y en el que confluye la mencionada conciencia medioambiental utilizando materiales sostenibles y nuevas tecnologías de edificación. Todo ello pensando siempre en el mayor confort y con los mejores acabados.
Un buen ejemplo de arquitectura sostenible y un diseño increíble lo tenemos en nuestro proyecto The Edge, ¡échale un vistazo!
Características de la arquitectura sostenible
Ahora, ¿cómo se consigue? La arquitectura sostenible se basa en diferentes claves y características.
Orientación e Iluminación
El lugar y la orientación del edificio pueden jugar un papel fundamental para conseguir un edificio más sostenible. El objetivo es reducir el consumo energético gracias la entrada de luz natural.
En el caso de nuestro país, la mejor orientación es el sur, puesto que el sol da todo el día en invierno, primavera y otoño, mientras que en verano lo hace únicamente en el momento central del día. No hay que olvidar que la ventaja no es solo de carácter medioambiental. Con esto se consigue un hogar más luminoso y agradable.
Materia Prima y Transporte
La arquitectura pasiva tiene muy en cuenta los materiales con los que se construye. Es algo lógico, pues dentro de la contaminación que se puede producir en la construcción depende principalmente de los materiales. Para que un material sea considerado sostenible, hay que tener en cuenta que sus costes en fabricación y transporte sean mínimos.
Por eso, el material reciclado es una de las mejores opciones, mientras aquellos que estén cerca para evitar un exceso de consumo en el transporte también se enmarcan dentro de este concepto.
Construcción en Seco e Industrialización
Hay nuevas soluciones constructivas muy útiles para la reducción de residuos en el proceso y reduciendo costes de fabricación. En este sentido, el sector ha cambiado enormemente gracias a la pre-construcción, donde diversos elementos se construyen en la propia fábrica, de forma mucho más controlada y evitando que el clima retrase las obras.
La construcción en seco, donde se elaboran previamente estructuras con placas de yeso, madera, paneles metálicos o de vidrio, permite una mayor trazabilidad en todo el proceso. Prácticamente no es necesario utilizar agua en la construcción, mientras que la huella de carbono se puede reducir cerca de un 50%.
Aislamiento Térmico y Acústico
Otro de los factores clave para lograr que una casa o un edificio sea lo más eficiente posible reside en su aislamiento, tanto térmico, como acústico. Lo mejor de todo es que mediante diferentes técnicas de diseño y uso de determinados materiales, al mejorar el aislamiento de uno de ellos, también lo harás en el otro, y viceversa.
Por ejemplo, si la preocupación principal se centra en la eliminación de puentes térmicos no solo mejoras el aislamiento térmico, también se consigue un menor ruido. De la misma manera, al utilizar ventanas con buen aislamiento acústico, el efecto atenuante en el aislamiento térmico es notable.
Uso de Energías Renovables
A la hora de generar energía para el propio consumo del edificio, la arquitectura sostenible también plantea diferentes soluciones para el consumo energético y de climatización. En este sentido, hay dos fuentes energéticas limpias que se contemplan para ofrecer el mejor bienestar, como la energía proveniente de paneles solares y biomasa.
Estas dos opciones son perfectas para aspectos tan fundamentales de una vivienda como el agua caliente sanitaria o la climatización del hogar. Lo mejor de todo es que no solo se reducen las emisiones de CO2, ¡tu factura será menor!
Ya habrás podido comprobar que la arquitectura sostenible no solo busca respetar el medio ambiente durante construcción y uso de las viviendas o edificios para otros usos. Gracias a estas técnicas, también se ofrece el mejor bienestar para poder disfrutar entre sus 4 paredes.
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