La casa de Nuria Espert en Alcossebre, situada en la costa castellonense de Alcossebre, es una joya arquitectónica que atesora una historia rica y fascinante. En su tiempo, fue la morada soñada de la reconocida actriz española y su marido, el poeta Armando Moreno.
La Visión de Nuria Espert
En los finales de los años sesenta, Nuria Espert anhelaba una casa junto al mar, un lugar donde podría reflexionar y curar sus heridas. Aunque ya tenía planos para la casa, no sentía ninguna conexión con ellos. En su opinión, eran ajenos y no despertaban en ella ningún afecto.
Un día, mientras veía la televisión en su piso de Barcelona, se topó con un programa que hablaba de un arquitecto español de gran talento. Al levantar los ojos a la pantalla, vio la casa de sus sueños. Era abierta e íntima, luminosa y recogida, clásica aparentemente, pero cada volumen era una investigación aventurera que ella quería compartir con el arquitecto.
El Encuentro con Fernando Higueras
Nuria Espert se convirtió en una auténtica detective para encontrar al arquitecto que había diseñado la casa de sus sueños. Finalmente encontró a Fernando Higueras, un arquitecto madrileño que ya había dejado su huella en algunas de las obras más relevantes del siglo XX. Aunque al principio se mostró reticente debido a los desplazamientos que implicaría el proyecto, finalmente accedió a diseñar la casa para Espert y su marido.
¿Cómo se construyó la casa de Nuria Espert en Alcossebre?
La casa de Nuria Espert en Alcossebre finalmente tomó forma en 1968. La casa tenía forma de L y se organizaba alrededor de un patio donde se ubicaba la piscina. Estaba flanqueada por las distintas dependencias y por una pérgola-promenade de cubrición volada. Todo el conjunto se situaba sobre una plataforma horizontal a primera altura sobre el terreno descendente de la ladera.
La solución estructural de vigas dobles vistas pretensadas de hormigón armado, los vuelos de los forjados, la linealidad de las barandillas y la compacidad de sus tejados le conferían una gran rotundidad.
Las Características Arquitectónicas de la Casa
La casa de Alcossebre es un ejemplo representativo de la arquitectura del Movimiento Moderno. Se caracteriza por el uso de líneas rectangulares, depuradas y funcionales, la conexión entre el interior y el exterior de la vivienda, el empleo de materiales como el hormigón o las estructuras de fachadas libres y azoteas.
Para Nuria Espert, la casa de Alcossebre era mucho más que una simple vivienda. Era un lugar de refugio y de curación, un espacio lleno de lugares aún no vividos que aguardaban pacientemente a que ella envejeciera para merecerlos.
El Cambio de Propiedad
A finales de los noventa, por razones diversas, y tras el fallecimiento de su marido, Nuria Espert vendió la casa. Según sus propias palabras, sintió que en ella dejaba parte de su vida y de sus mejores recuerdos. El nuevo propietario de la casa fue un pediatra jubilado llamado Manolo Ballester. Aunque realizó algunas reformas para acondicionarla como consulta y residencia, se aseguró de que la casa conservase su valor original.
Hoy en día, la casa de Alcossebre sigue en pie, resistiendo el paso del tiempo. Aunque actualmente está deshabitada, sigue siendo objeto de admiración por parte de arquitectos y estudiantes que la visitan para apreciar sus cualidades.
Esta casa representa en Alcossebre es una verdadera joya arquitectónica que forma parte del patrimonio cultural de la costa mediterránea. Con su diseño único y su rica historia, es un testigo silencioso de una época pasada y un legado que perdurará en el tiempo.
La casa de Nuria Espert en Alcossebre es un claro ejemplo de cómo la arquitectura puede llegar a ser mucho más que la simple creación de un espacio físico. A través de su diseño y su historia, esta casa se ha convertido en un símbolo de la búsqueda personal de un hogar, de la creatividad arquitectónica y de la belleza del Mediterráneo.
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